«No cambiaría de género ni de raza, estoy conforme con lo que tengo …”. Entrevista a Alberto Pantano.

(Extracto) – Fuente: The International Literary Quarterly (interlitq.org)

“No cambiaría de género ni de raza, estoy conforme con lo que tengo …”. Entrevista a Alberto Pantano.

SERIE: VOCES DE AMÉRICA LATINA

En el camino que fuiste transitando durante tu carrera ¿podrías reconocer cuáles fueron tus aciertos y cuáles tus errores? 

Estudié la carrera de psicología en la U.B.A, y también, realicé talleres de dibujo, pintura y serigrafía. Los comienzos de mi formación fueron fuertemente freudianos. Constantemente asistí a grupos, congresos, conferencias, incluso bastante antes de recibirme. También participé de cursos en la Escuela de Psicología Social de Pichon-Rivière.

En A.P.B.A, seminarios en la E.F.A., A.P.A. y E.O.L. En ese momento, se había instalado en Buenos Aires la obra de Lacan, y la estudié con esfuerzo, dados los obstáculos que presenta su lectura. Hace unos años que sigo las investigaciones de Alfredo Eildelsztein y de APOLA. Señalo esto como elemento importante del recorrido. También realicé análisis personal con tres analistas durante 28 años. En cuanto a la práctica laboral simultánea y sostenida en la formación teórica, el inicio del recorrido fue inmediato, tanto en el ámbito privado como en el institucional. En este orden, siempre he sostenido dispositivos que contemplen la articulación de la práctica social del arte en la tarea terapéutica. Tanto en dispositivos de asistencia en drogadependencias como en hospitales de día, donde el trabajo se centra especialmente en las psicosis. Siempre generando con otros, de manera  multidisciplinaria espacios, donde lo primordial es la circulación del decir, respetando la voz del otro, apostando en ese desarrollo discursivo para que se favorezca el lazo social.

En cuanto a los errores, podría mencionar uno que ocurre como efecto de la inercia del trabajo, y que se puede entrar en un relajamiento por las dificultades que presentan ciertas patologías. Pero esos errores, suelen enseñar a no retroceder, a no bajar los brazos y a continuar investigando, es muy importante la teoría en la que se sostiene la práctica.

Si tuvieras que definirte ¿te identificas más como latinoamericano o como ciudadano del mundo? 

Me definiría como latinoamericano, nací en Argentina, me crié en el Barrio Obrero de Valentín Alsina, con vecinos de distintas procedencias, pero de la misma clase social, en los márgenes. En ese contexto cultural empecé a andar, con ese andamiaje como sostén, incluso para viajar a otras culturas y valorarlas. Por eso, dibujo y pinto mi aldea.

¿Qué debería aprender América Latina de los Estados Unidos y qué debería aprender Estados Unidos de América Latina? 

Un aspecto rescatable que tienen, es la protección que brinda a lo propio, como sus industrias por ejemplo; otro, es como limitan a los monopolios puertas para adentro.

Deberían interpelar su insistencia en imponer su “ser lo mismo” a los otros, en imponer su agenda. No es necesario exterminar al otro para ser. Podrían respetar  la casa común a todos, el hábitat. Perdieron una oportunidad de hacerlo cuando no escucharon al cacique Seattle, el día que dijo que todo lo que el hombre le hace a la tierra se lo hace a sí mismo.

La vida es más valiosa que el dinero, que la vulgaridad de sus excesos. La tierra, el Oeste y sus moradores, no eran salvajes hasta que los conquistadores en su afán de dominio, los adjetivaron de esa manera.

¿Considerás que América Latina sufre una secular explotación desde los tiempos de Colón hasta el presente y tiene las “venas abiertas” como refiere Eduardo Galeano en una de sus obras?

Es interesante el planteo de esta pregunta, me lleva a pensar en el poder de las imágenes, en su persistencia, en su pregnancia, la asocio con la escena de la ejecución de Tupac Amarú, hay toda una estética que muestra como el poder se ejerce sobre el cuerpo para que opere sobre las mentes. El terror fragmenta. En el caso de la imagen literaria de Galeano, es una buena metáfora de la expoliación que conlleva estar atados a una deuda infinita.

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